
- Habrá un riesgo monetario. Lo mismo que cualquier persona de negocios, usted tendrá que arriesgar capital. Si cree que un negocio, cualquier negocio, puede funcionar con aire, está equivocado. Tarde o temprano habrá que desembolsar dinero. Es probable que no sea una suma cuantiosa, pero, aun así, esto puede producirle tensión a quien no está acostumbrado.
- Habrá presión para no atrasarse con el trabajo. Usted será independiente. Esta es la otra cara del disco de ser el propio jefe. El negocio depende de usted, y de nadie más. Esta responsabilidad puede ser abrumadora para quien está acostumbrado a depender de otros que le ayudan al paso indicándole cómo hacer las cosas.
- Tendrá que ser un experto en diversas tareas. Son muchas las tareas que deben realizarse en un negocio en el hogar, ventas, registro de actividades, inventario, finanzas y administración, para nombrar unas cuantas. Para tener éxito, usted debe volverse competente en cada una de ellas. La administración de un negocio de éxito es una experiencia continua de aprendizaje.
- Puede ser difícil dejar de pensar en el trabajo. A muchas personas que trabajan en el hogar se les dificulta dejar de pensar en el negocio después de terminar las tareas cotidianas. El tiempo que ahorran por no tener que hacer dos viajes diarios puede perderse frente al computador.
- Existe la posibilidad de ingresos irregulares. Los negocios tienen sus altibajos. Desgraciadamente, sus ingresos pueden seguir el mismo patrón. Si siempre ha tenido ingresos fijos, prestaciones y días de fiesta remunerados, debe estar preparado para hacer sacrificios, particularmente en etapas iniciales.
- Enfrentará sensaciones de soledad y aislamiento. La parte más difícil de administrar un negocio desde el hogar es sentirse solitario. Esto puede ser un verdadero obstáculo si no toma medidas para manejar esta situación. Si usted proyecta tener una red activa de contactos comerciales, puede superar esas sensaciones. La mayoría de empresarios tienen que tomar medidas para vencer la sensación de aislamiento.
- Puede sentir falta de motivación. Puede ser extremadamente fácil tomarse todo el tiempo del mundo para desayunar, distraerse en el jardín o en otro tipo de actividades. La falta de motivación puede ser fatal para el negocio en cierne. La motivación es un recurso interno que depende de un fuerte deseo de lograr sus objetivos. No se fabrica con facilidad.
- El negocio puede seguir funcionando luego de la hora de cierre. Muchas personas que administran el negocio desde el hogar deben soportar la carga de atender al cliente las 24 horas del día. Muchos clientes creen que usted está disponible a cualquier hora del día o de la noche. No tienen inconveniente en llamar estando ya bien entrada la noche. El problema puede manejarse, pero se necesita algo más de disciplina y planificación de parte suya.
Texto tomado del libro «Cómo iniciar y administrar un negocio en casa» de Edna Sheedy
Imagen tomada de este sitio
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